Durante 2021, en Fundar, hicimos un espacio para repensar e imaginar un futuro en el que la vida digna, la esperanza y la colaboración sean la constante.
Como organización, resistimos, avanzamos y aprendimos nuevas formas de trabajar por la justicia social y la igualdad. Este año, reconocimos que de momentos difíciles también nacen buenas ideas, nuevos vínculos y luchas a largo plazo. En un contexto adverso como el actual, sabemos que imaginar y construir juntes el futuro que anhelamos es en sí mismo un acto emancipatorio y revolucionario.
Como parte de nuestro trabajo de acompañamiento, reflexionamos sobre la forma en que nos vinculamos como organización con grupos de víctimas y decidimos seguir construyendo relaciones más horizontales. Como parte de este proceso, en 2021 publicamos el libro “No hay lugar en este país”, el cual fue resultado de un taller literario desarrollado durante la pandemia y en el que 13 autoras y autores familiares de personas desaparecidas cuentan en primera persona el dolor, que de tan cotidiano se ha vuelto invisible. “No hay lugar en este país” busca contribuir al cambio de narrativa sobre la violencia en México en donde los testimonios y vivencias no sean parte de un proceso de ‘traducción’, silenciamiento o apropiación.
A la par de este trabajo en 2021, en Fundar generamos un espacio para construir la visión de la organización que queremos ser. Realizamos nuestra planeación estratégica a cinco años y establecimos los caminos para alcanzar el futuro que imaginamos y por el que trabajamos.
El 2021 fue un año para imaginar un futuro de esperanza donde la vida digna y la colaboración sean la constante.